“SULPHUR DISFRAZADO DE PULSATILLA EN PEDIATRIA”

(Trabajo presentado en el Congreso de Cuba 1999)
                                       Dra. Liliana  Szabó
                                       Docente Libre de la A.M.H.A.
                                      
A raíz de tres casos que describiré a continuación se me plantea la eterna pregunta:
¿Será una verdad incontrovertible el famoso simillimum único para toda la vida de una persona, o habrá solo unos pocos privilegiados con una energía vital tan estable que sea capaz de responder siempre al mismo remedio? Me hago cargo plenamente de mis innumerables errores diagnósticos de la práctica diaria, pero, al mismo tiempo,  he atendido una gran cantidad de niños que han tenido una excelente respuesta homeopática durante años, con un solo medicamento y que repentinamente, ya sea por un cambio interno como la evolución en distintas edades (ej.la pubertad), o a raíz de un cambio externo como el nacimiento de un hermano o una mudanza, han dejado de responder obligándome a buscar un nuevo remedio constitucional.
        Tanto Sulphur como Pulsatilla son remedios tan conocidos por cualquier homeópata que parecería imposible confundirlos. Todos sabemos que coinciden en muchísimas características generales como la intolerancia al calor, la tendencia a las diarreas por alimentos y la facilidad para ruborizar la cara y las orejas, así como en deseos alimentarios y patología a nivel de piel, al menos en Pediatría.
        Sin embargo, la descripción de sus síntomas mentales parecería casi opuesta: a Pulsatilla la encontramos avasallada por sus propias emociones que la hacen dependiente del resto del mundo, mientras que Sulphur ha construido una valla tan efectiva para sus sentimientos que parece no necesitar a nadie y ser autosuficiente en su propio territorio. Otro rasgo inconfundible en los niños es con respecto a su prolijidad, sentido de responsabilidad y orden de sus pertenencias y de sí mismos. Sabemos que Sulphur puede ser muy concienzudo, pero lo habitual es que los niños que lo necesitan sean el terror de las madres y maestras, a las que terminan agotando por su ausencia de sentido de responsabilidad, su indolencia y su “sordera voluntaria” a cualquier tipo de exigencia o indicación. Sin embargo hay algunos casos en los que los niños Sulphur son excelentes alumnos, muy responsables, y hacen la tarea ni bien llegan a casa, tal vez para sacarse el trabajo de encima lo antes posible.
 En cambio Pulsatilla en general no da problemas hasta que realmente se descompensa y empieza a ser molesta por su exceso de dependencia y obsesivo cumplimiento del deber con pánico a las reprimendas y a dejar de ser querida si no cumple a la perfección. Pero también hay muchos niños Pulsatilla que son vagos en la escuela y solo responden al estímulo cariñoso de la maestra: estudian únicamente para complacerla aunque no les interese en absoluto lo que están estudiando.
        Veamos algunos ejemplos:

I)            CASO JACINTA:
Consulta a los 3 años por hipertrofia adenoidea que le ocasionaba ronquidos  y apneas durante el sueño. Episodios nocturnos de tos desde antes del año que coincidían con crisis de sudoración de cabeza. Peor al pasar de frío a calor. Muy alegre, dulce y cariñosa. Pide el contacto físico. Seductora, provoca para que le den un beso. Controló esfínteres a los 2 años y luego de un viaje comenzó ahora con enuresis nocturna. Es fanática de las princesas, los casamientos y los bebés, muy femenina. Puede pasar horas tranquila jugando  y hablando sola. Muy responsable.
        Fastidiosa con olores feos, hace arcadas, pero le fascinan los perfumes, muy limpia y coqueta, solo usa vestidos con moño. Cuidadosa y prudente. Ordenada y detallista. Le encanta disfrazarse y bailar. Prefiere comidas saladas y sabrosas y helados. Hasta acá parece una mezcla perfecta de ambos remedios.
        Me llamó la atención que Jacinta durmió toda la hora de consulta y al despertarla para el examen físico me sonrió y fue extremadamente dócil.
REPERORIZACIÓN:
1)  CONCIENZUDO
2)  CUIDADOSO
3)  COQUETA
4)  SENSIBLE A OLORES
5)  TOS POR TRANSPIRACION
6)  CAMBIO DE TIEMPO DE FRIO A CALIDO AGRAVA

De  estos síntomas, cubren todos: Sulphur, Lycopodium, y  Nux vómica. Con 5 síntomas aparece  Pulsatilla (menos sensible a olores).
Prescribo Pulsatilla considerando la docilidad, pulcritud y afectuosidad de la niña. Recibió este remedio desde la 9 hasta la 21 LM, logrando una mejoría de sus síntomas respiratorios y disminución del tamaño de sus amígdalas que eran hipertróficas. Persiste una adherencia parcial de labios menores (patología que observo con frecuencia en niñas que necesitan Sulphur).  Mejoró la enuresis al comienzo del tratamiento pero hubo un retroceso al quedar embarazada su madre.
Volvieron a aparecer las apneas y ronquidos (que ya habían desaparecido por completo) y la enuresis estaba cada vez peor. Se volvió muy obstinada para cualquier tarea, no quería vestirse ni orinar antes de acostarse, empezó a limpiarse la cara cuando le daban un beso, dejó de ser afectuosa. Apareció deseo de huevo y farináceos.
Prescribo Sulphur 1000, con lo que desaparecen por completo las apneas, se pone muy contenta y muestra abiertamente celos de su hermano recién nacido haciéndose pis encima a propósito. Estos síntomas mejoran notablemente con Sulphur 10M.­

COMENTARIO: en este caso el factor desencadenante del cambio abrupto de respuesta al remedio y la aparición de características de personalidad casi opuestas a las previas, fue el embarazo de la mamá siendo Jacinta única hija. ¿Habrá ocultado Sulphur su verdadera esencia egocéntrica y rebelde mientras tenía a sus padres a su disposición?

II)          CASO VICTORIA:
Consulta en el año 1992, a los 6 años de edad por hipertrofia adenoidea y de amígdalas. Su madre la describe como muy “buenita” y compañera, obediente, entiende todo lo que se le explica. Colaboradora. Hace todo lo que haría una dama. Ordena sus cosas, barre, prepara el desayuno. Desea sal, helados y es sedienta. Impresionable por películas de terror. Le pica la ropa de lana. Es cuidadosa, tiene conciencia del peligro. Tendencia a materia fecal semilíquida con frecuencia.
Muy sociable, se acerca a conversar en otras mesas en los restaurantes. Siempre quiere estar con su mamá, con quien convive. No conoce a su padre.
En la escuela intenta dirigir pero si no le hacen caso, negocia enseguida. No es caprichosa. Puede estar sola en casa, es muy “adulta” también en sus respuestas y planteos. Responsable con la tarea escolar, aunque a veces no es prolija. Es muy femenina. Solidaria si la mamá se enferma.
Al examen físico se observa aleteo nasal, hipertrofia de amígdalas y lengua geográfica en una niña delgada, dulce y dócil.
Teniendo en cuenta estas características, sumado a su deseo de liderar pero con fácil sometimiento a la voluntad de los demás, su aplicación y autoexigencia en el estudio y la tendencia a contradecir a su madre durante toda la consulta, prescribo Lycopodium en potencias progresivas LM que toma durante un año con mejoría inicial de su respiración nocturna y buena respuesta en un cuadro agudo.
Al pasar a segundo grado se perfila una dificultad en el aprendizaje de la lectoescritura que coincide con el fallecimiento de su abuela y la consiguiente angustia de Vanesa de perder a su madre también. Unos meses más tarde vuelve a presentar apneas prolongadas durante el sueño, secundarias a un aumento del tamaño de sus amígdalas que habían mejorado. Se intenta tratamiento paliativo sintomático con Barita carbónica con excelente   respuesta por haber fracasado Lycopodium esta vez.
Dado que Lycopodium parecía no ayudarla en el aprendizaje y se había intensificado un temor a los perros,  busco un nuevo remedio. Considerando su afectuosidad, docilidad,  meticulosidad, pulcritud y un temor al abandono junto con una necesidad de afecto que se desprenden de un texto escolar, elijo Pulsatilla.
(Composición  de Victoria acerca de "La noche de las narices frías": "es la expresión de cariño de sus padres a los hijos, que algunos expresan con regalos y en verdad los hijos necesitan afecto, amor, compasión y lo más importante es que los padres estén con ellos. Un perro siempre tiene a sus hijos, no son como nosotros que los abandonamos, y ellos sufren de frío, hambre y una gran pena de amor.")
Con Pulsatilla 200 y 1000 mejora rápidamente su respiración y también se vuelve más desenvuelta y llega a tener problemas con su maestra por defender sus opiniones políticas. También desaparece su temor a los perros.
A los 10 años empieza a convivir en la casa la nueva pareja de su mamá al parecer en buena relación con Victoria. Vuelven a agrandarse sus amígdalas, aparece transpiración ofensiva de axilas y materia fecal maloliente. Comienza a evidenciar un gran amor por los animales que le inspiran más compasión que las personas. Sensible a la pobreza. Desea comida condimentada y sopa. Está menos pegada a su madre, muy independiente. Prescribo Sulphur 200 en marzo 1998 y hasta la fecha solo ha requerido alguna repetición esporádica de la misma potencia. Según su madre, jamás había respirado tan normalmente y ha cambiado mucho su carácter. Sabe lo que quiere y lo consigue y ya no es dócil como antes.

COMENTARIO: la madre de Victoria es una persona muy desvalida, dependiente y excesivamente ansiosa por su hija. Tal vez fue su propia imagen la que me transmitió en la primera consulta y que no me llevó ni siquiera a considerar Sulphur como remedio. O tal vez la llegada de un hombre a la vida de su madre liberó a la hija de su dependencia afectiva permitiéndole vivir su vida en forma más independiente.

III)        CASO SANDRA:        
Esta niña, que atiendo desde el año 1991, cuando tenía 2 años, es uno de los tantos casos que va de un medicamento a otro con buena respuesta durante un tiempo y cambio de síntomas que obligan a cambiar el remedio.  El motivo de consulta inicial era antecedente de bronquiolitis y recurrencia de resfríos, con tos permanente, peor al acostarse y a veces durante el sueño. Es una niña muy cuidadosa, ordenada y tranquila, aunque caprichosa si quiere algo. Presenta eczema seborreico, con costras amarronadas en cuero cabelludo.
        Desea dulces y leche, come despacio y nunca se ensucia. Muy sociable y afectuosa. No tolera abrigos. Transpira la nuca a veces. Siempre busca compañía para jugar, no puede estar sola y necesita que la acompañen hasta que se duerme. En la consulta se muestra temerosa de la revisación hasta que la convenzo con caricias. Los síntomas no tenían intensidad homeopática, excepto el deseo de compañía. Teniendo en cuenta esto y la impresión general que daba la niña, se indica Pulsatilla en potencias centesimales con buena respuesta durante 5 meses.
        Vuelve con transpiración rancia y temor a los fantasmas, con recurrencia de la tos que esta vez no responde a Pulsatilla. Se prescribe entonces Sulphur, que toma en varias potencias con buena respuesta también en cuadros agudos leves durante 1 año hasta que hace una otitis supurada izquierda luego de varicela que no responde a Sulphur. Teniendo en cuenta que estaban exacerbados sus miedos, especialmente a estar sola de noche, a los pequeños insectos y su necesidad de afecto y mejoría por el consuelo, se vuelve a Pulsatilla sin respuesta. Tomó Carcinosinum y Mercurius y terminó con antibióticos porque persistía la infección.
        Un año después repite supuración del mismo oído que esta vez sí se cura rápidamente con Pulsatilla, repitiendo el episodio 3 veces más en 2 años en que tomó también en forma intercurrente Tuberculina y Silicea.
        A los 6 años nace una hermanita y desde entonces no repitió enfermedades físicas desde hace 3 años. En cambio consulta por trastornos emocionales: sensación de que la quieren más a su hermana, temor a los ladrones y a los insectos, sonambulismo. Es desordenada, sucia, desobediente muy locuaz y sociable. Aparecen verrugas en las plantas de los pies. Presenta dientes primarios supernumerarios y agenesia de 2 dientes (este es un dato que he observado en varios niños que responden bien a Sulphur). Desea dulces, limón y mayonesa.
        Actualmente sigue recibiendo Sulphur en forma esporádica manteniendo un buen equilibrio de su energía vital.
COMENTARIO: ¿dónde quedó aquella niñita afectuosa, dependiente, ordenada, limpia, muy sensible al consuelo, quejosa al menor traumatismo y dependiente aún de su maestra? Tal  vez tampoco sea Sulphur su remedio, pero ¿quién puede saberlo ahora?   En este caso, la enfermedad física parece haber mejorado con el nacimiento de su hermana y se acentuaron los rasgos generales y caracterológicos de Sulphur.

CONCLUSIONES: ninguna historia homeopática está terminada: es una obra en construcción que dura toda la vida del paciente. Quise traer a modo de ejemplo este conflicto que se me presenta cada tanto con estos dos remedios supuestamente tan bien conocidos e inconfundibles en la teoría, que a veces no concuerda exactamente con la práctica. Es probable que esta dificultad esté acentuada en los niños, quienes a medida que crecen nos van develando como por capítulos su verdadera identidad en formación.
        También traigo a consideración el hecho de que Pulsatilla pertenece al reino vegetal y Sulphur al reino animal. Según el Dr. Sankaran, los minerales corresponden más a problemas de estructura, del “yo soy” y los vegetales a problemas de relación con el medio y los otros. Muchas veces observo que cuando hay que cambiar un remedio que durante mucho tiempo anduvo bien, por lo general surge un remedio de un reino diferente al que venía recibiendo previamente el niño. Tal vez haya momentos en la vida en los que hay que trabajar sobre la estructura y otros en que los trastornos causados por lo externo cobren mayor importancia.

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